Intercambios FCE UNAL

 

Felipe Casallas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ROMPIENDO EL PARADIGMA DE LA EXPERIENCIA JAVERIANA

Por Felipe Casallas – Administrador de Empresas

 

-¿Por qué en esa universidad? Esa gente le va a hacer mal ambiente.

-Usted no tiene pinta de Javeriano

-¿No ha escuchado que esa gente lo más difícil que hace es cruzar el túnel de la séptima?

-Que pereza subir hasta por allá…

-¿Para qué va a hacer intercambio en noveno? Eso es perder el tiempo.

 

Estas y muchas otras objeciones encontré de mis compañeros al aplicar a movilidad a la Pontificia Universidad Javeriana a través de la ORI. ¿Qué iban a saber ellos si jamás habían tocado tierra fuera de la Universidad Nacional?

 

Para esos momentos yo estaba viviendo un cambio. Se acercaba el fin de mi carrera y estaba cansado de las mismas personas, el mismo lugar, las mismas caras. Apliqué por recomendación de una amiga que estudia allá y terminé encontrándome a una de mis profesoras de Mercados, que también ejerce allá.

 

En la Pontificia, tuve la oportunidad de ver materias en mi línea de profundización y aprendí elementos que me han ayudado en mi día a día laboral. Únicamente vi dos materias, Creatividad e Innovación en el Marketing y Mercadeo en Internet, pero me llevé aprendizajes personales y académicos para toda una vida.

 

Hice amigos fácilmente. Los javerianos, contrario a la tipificación dada por universidades públicas, resultaron siendo personas sencillas, con sueños similares a los míos. Al hacer un intercambio se amplía el espectro de empatía al poder relacionarnos con otros círculos sociales.

 

Esta y cualquier experiencia de intercambio es una ruptura de paradigmas. Era lo que necesitaba en ese preciso momento. El mensaje es que hay que perder el miedo a las cosas nuevas, hay que refutar los mitos urbanos de pasillo, hay que salir de la zona de confort, y definitivamente, un intercambio es la puerta que conduce a esta evolución.

 

Nunca es muy tarde para vivir este tipo de experiencia. De seguro, va a ser mil veces más difícil hacerlo durante un posgrado que durante un pregrado. Para la época, yo cursaba mi noveno semestre y terminaba mi práctica profesional y las clases eran de noche, pero es ese tipo de experiencias las que permiten a un estudiante tener una visión más holística de cada esfera de la vida.

 

Mi invitación, para cualquier persona que lea esto, es que si está decidido a ensanchar sus horizontes, este es el momento. No importa cuál sea el destino, el solo hecho de atreverse a contradecir los supuestos es el inicio del aprendizaje.

 

La gente no me hizo mal ambiente, aprendí temas que no iba a aprender en otro lado, no me dio pereza caminar hasta la circunvalar para ir a clase y seguro, segurísimo, no perdí el tiempo. 

"Es complicado dar un veredicto acerca de la Universidad, sus estudiantes, las clases, etc., puesto que sólo veo Econometría Avanzada los sábados con el profesor Munir. No obstante, puedo decir que la Universidad siempre ha sido buena, he tenido la oportunidad de estar en otras universidades públicas y el ambiente es bastante agradable, quizá la calidad sí cambia, especialmente en cuanto a los docentes. Finalmente, recomiendo ver materias en la Universidad Nacional, pues hasta ahora mis expectativas se están cumpliendo en la mejor universidad del país."